Cuaderno de anotaciones
Los patrones de comer emocionalmente se aprenden durante la niñez.
Jacobs también recomienda reconocer aquellos factores que desencadenan la ingesta de comida. Para esto, la idea es utilizar un cuaderno donde se lleve un registro diario de la hora que se siente hambre, donde también se especifique qué se siente emocionalmente durante ese proceso, con el objetivo de diferenciar si existe hambre física o emocional.
Hay que tener claro que necesitamos comer cuando nuestro estómago pide con un gruñido o existen mareos, no sólo cuando se quiera comer, sin saber por qué.
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