EL EFECTO REBOTE MITO O REALIDAD?
La gente tiene una percepción errónea del efecto Rebote. Los medios de comunicación y la publicidad en general se han encargado de enviar mensajes contradictorios sobre la existencia del rebote como consecuencia de la realización de cualquier dieta.
La palabra rebote o efecto del yoyo se empezó a emplear por las personas que no lograban cambiar sus hábitos alimenticios y comenzaron a justificarse por este medio, se decían a si mismos o a su gente que la dieta les había causado rebote cuando el significado real era que no habían tenido la total voluntad y disciplina de cambiar sus hábitos alimenticios, que habían vuelto a comer más de lo que su cuerpo necesitaba y que no lograron controlar su adicción hacia el azúcar
LO QUE SI ES REALIDAD SON LOS MALOS HABITOS Y LAS DIETAS ESTRICTAS EN LAS QUE SE SUPRIMEN COMPLETAMENTE ALGUNOS NUTRIENTES EN LAS QUE APARECE EL AUMENTO DE PESO Y LA PERDIDA DE MUSCULO
¿PORQUE SUCEDE ESTO?
Cuando el cuerpo detecta que necesita nutrientes para funcionar, reacciona y como resultado primero se adapta a los que hay y después almacena. Es como la reserva de víveres que las personas hacen en estado de emergencia, es decir, se acaparan alimentos en la despensa (por si acaso…). Pues el cuerpo es eso precisamente lo que hace: las alarmas de “estado de emergencia” se disparan; el cuerpo se adapta y empieza a funcionar bajo mínimos y comienza a deshacerse de la masa muscular que se pierde debido a que el coste de energía y de nutrientes para mantenerla es muy alto y el cuerpo es consciente de que no tiene los nutrientes suficientes para este proceso, al reciclar el músculo obtiene de ellos ciertos nutrientes que no ingiere. Se puede decir que el cuerpo consume sus propios músculos y el agua ya que no necesita tanta agua para movilizar y almacenar tantos nutrientes que ingiere en menor cantidad.
El agua y la masa muscular pesan y al perderlas, se nota un descenso importante en la báscula y la persona sometida voluntariamente a una dieta restringida se alegra por haber perdido peso y no es consciente de que también ha perdido salud, si esa dieta de pasar hambre se ha prolongado en el tiempo, la persona con un cuerpo agotado y con ansiedad de algunos alimentos, comienza a comer de todo aquello que dejó atrás durante su dieta. Además, con la sensación de habérselo ganado.En esta fase y dado que el cuerpo estuvo en “estado de emergencia”, o acostumbrado a estar bajo mínimos, al recibir nuevamente un aluvión de alimentos, viene cuando empieza a acumular para cuando haya nuevamente escasez y lo almacena en forma de grasa (energía) entre los tejidos. Esto lo sigue haciendo durante un buen tiempo en prevención de que en cualquier momento deje de recibir nutrientes de nuevo. El organismo está programado para auto protegerse y actúa conforme a esos estímulos y aprende a prever ante emergencias futuras.Por lo tanto la persona va recuperando los kilos perdidos, pero en peores condiciones debido a que el peso que perdió no fue por la grasa, sino que se deshizo del músculo que es muy importante en la combustión y ya no tienes los quemadores de calorías por excelencia que es el aumento de masa muscular con la consequente subida de la edad metabolica, entonces todo lo que se come se acumulara en el organismo en forma de GRASAS.
La mejor dieta para controlar el peso no es la que consigue una mayor pérdida de peso sino, la que educa para que el peso perdido no se vuelva a ganar. Eso solo se consigue con la reeducación alimentaria.
TENEMOS QUE ACOSTUMBRARNOS A COMER DE FORMA INTELIGENTE CON UNA DIETA EQUILIBRADA (equilibrando los excesos y las carencias de la alimentacion actual), con TODOS LOS NUTRIENTES (Macronutrientes, Micronutrientes y Grasas saludables), GENERANDO MUSCULO Y SACIEDAD CON EL AUMENTO DE LA PROTEINA JUNTO CON EL EJERCICIO FISICO SIN DISPARAR LA HORMONA INSULINA.En este proceso su cuerpo se deshará sólo de las grasas que hay entre los tejidos y no acabará con su masa muscular.
La palabra rebote o efecto del yoyo se empezó a emplear por las personas que no lograban cambiar sus hábitos alimenticios y comenzaron a justificarse por este medio, se decían a si mismos o a su gente que la dieta les había causado rebote cuando el significado real era que no habían tenido la total voluntad y disciplina de cambiar sus hábitos alimenticios, que habían vuelto a comer más de lo que su cuerpo necesitaba y que no lograron controlar su adicción hacia el azúcar
LO QUE SI ES REALIDAD SON LOS MALOS HABITOS Y LAS DIETAS ESTRICTAS EN LAS QUE SE SUPRIMEN COMPLETAMENTE ALGUNOS NUTRIENTES EN LAS QUE APARECE EL AUMENTO DE PESO Y LA PERDIDA DE MUSCULO
¿PORQUE SUCEDE ESTO?
Cuando el cuerpo detecta que necesita nutrientes para funcionar, reacciona y como resultado primero se adapta a los que hay y después almacena. Es como la reserva de víveres que las personas hacen en estado de emergencia, es decir, se acaparan alimentos en la despensa (por si acaso…). Pues el cuerpo es eso precisamente lo que hace: las alarmas de “estado de emergencia” se disparan; el cuerpo se adapta y empieza a funcionar bajo mínimos y comienza a deshacerse de la masa muscular que se pierde debido a que el coste de energía y de nutrientes para mantenerla es muy alto y el cuerpo es consciente de que no tiene los nutrientes suficientes para este proceso, al reciclar el músculo obtiene de ellos ciertos nutrientes que no ingiere. Se puede decir que el cuerpo consume sus propios músculos y el agua ya que no necesita tanta agua para movilizar y almacenar tantos nutrientes que ingiere en menor cantidad.
El agua y la masa muscular pesan y al perderlas, se nota un descenso importante en la báscula y la persona sometida voluntariamente a una dieta restringida se alegra por haber perdido peso y no es consciente de que también ha perdido salud, si esa dieta de pasar hambre se ha prolongado en el tiempo, la persona con un cuerpo agotado y con ansiedad de algunos alimentos, comienza a comer de todo aquello que dejó atrás durante su dieta. Además, con la sensación de habérselo ganado.En esta fase y dado que el cuerpo estuvo en “estado de emergencia”, o acostumbrado a estar bajo mínimos, al recibir nuevamente un aluvión de alimentos, viene cuando empieza a acumular para cuando haya nuevamente escasez y lo almacena en forma de grasa (energía) entre los tejidos. Esto lo sigue haciendo durante un buen tiempo en prevención de que en cualquier momento deje de recibir nutrientes de nuevo. El organismo está programado para auto protegerse y actúa conforme a esos estímulos y aprende a prever ante emergencias futuras.Por lo tanto la persona va recuperando los kilos perdidos, pero en peores condiciones debido a que el peso que perdió no fue por la grasa, sino que se deshizo del músculo que es muy importante en la combustión y ya no tienes los quemadores de calorías por excelencia que es el aumento de masa muscular con la consequente subida de la edad metabolica, entonces todo lo que se come se acumulara en el organismo en forma de GRASAS.
La mejor dieta para controlar el peso no es la que consigue una mayor pérdida de peso sino, la que educa para que el peso perdido no se vuelva a ganar. Eso solo se consigue con la reeducación alimentaria.
TENEMOS QUE ACOSTUMBRARNOS A COMER DE FORMA INTELIGENTE CON UNA DIETA EQUILIBRADA (equilibrando los excesos y las carencias de la alimentacion actual), con TODOS LOS NUTRIENTES (Macronutrientes, Micronutrientes y Grasas saludables), GENERANDO MUSCULO Y SACIEDAD CON EL AUMENTO DE LA PROTEINA JUNTO CON EL EJERCICIO FISICO SIN DISPARAR LA HORMONA INSULINA.En este proceso su cuerpo se deshará sólo de las grasas que hay entre los tejidos y no acabará con su masa muscular.
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