Lo has escuchado varias veces. Para muchas personas (y yo puedo ser una de ellas), la mejor parte de la cena del Día de Acción de Gracias son las sobras de los alimentos. No lo tomes mal. Me encanta este día y todos los preparativos. Pero después de unos días preparando todo, pareciera como que los alimentos desaparecen en un instante. Entonces, es bueno tener el lujo de volverse creativo con las sobras un fin de semana.
Aunque no conozco qué tienes exactamente en tu refrigeradora después del Día de Acción de Gracias, seguramente tienes pavo, papas (blancas o dulces), algo de salsa de arándanos, un poco de relleno, algo de salsa y el popular guiso de judías verdes. Está bien recalentar las sobras, pero después de unas cuantas comidas, estoy segura que buscas un cambio de sabor.
Sin duda alguna, mi plato favorito después del Día de Acción de Gracias es sopa de pavo. Una vez que los huesos del pavo ya no tienen carne, los cocino con cebolla, zanahoria, apio, sal y pimienta por algunas horas para crear un caldo concentrado. Con eso preparo sopa de fideos y pavo, o se lo agrego a las sobras del puré de papa para crear una base cremosa para sopas; pero controla la cantidad, ya que está repleto con calorías.
El pavo se puede utilizar de muchas formas, pero si tienes demasiadas sobras y piensas que no vas a utilizarlo en algunos días, divídelo en cantidades pequeñas y congélalo. Es bueno tenerlo al alcance para agregárselo a platos como sopas, pasta y burritos.
Esta es una idea que a lo mejor nunca has pensado: envueltos de lechuga con pavo. Calienta un poco de pavo con chalotes picados con un poco de salsa Hoisin china, luego colócalas sobre hojas de lechuga. Es una alternativa liviana y un cambio refrescante al usual sándwiches de pavo.
La salsa de arándanos es maravillosa sobre yogurt natural o avena, también puedes agregársela a frutas frescas para un postre rápido. O puedes mezclarlo con queso crema sin grasa para untarlo sobre una tostada integral. También me gusta sazonar mi salsa de arándanos con un poco de jengibre, ajo y salsa de soya y servirla sobre pescado a la plancha o tofu. Tiene un sabor muy parecido a la salsa barbacoa pero mucho más sofisticado.
Si tu receta original de batata no te quedó muy dulce, puedes agregarle un poco de pavo y saltéalo con cebolla y otras verduras para una mezcla de plato único. Puedes servirlo con ensalada verde y listo. Las batatas también pueden ser el comienzo para preparar un curry verde delicioso agregándole sobras de pavo.
El relleno y guiso de judías verdes son uno de los platos con más calorías, entonces necesitas usarlos menos y usarlos con ingredientes saludables. Puedes agregarle una lata de tomate y picarle pavo a las sobras de relleno para preparar pimientos rellenos. ¿Y qué puedes hacer con lo que te sobró del guiso de judías verdes? Puedes calentarlo y mezclarlo con vino blanco o caldo, luego agregarle ajo y hojuelas de pimiento rojo y revolverlo con pasta integral.
Redactado por Susan Bowerman. Susan es Directora de Educación y Capacitación Mundial sobre la Nutrición en Herbalife. Susan es Dietista Certificada y Especialista Certificada por la Junta en Dietética Deportiva.
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