"Que tu ALIMENTO sea tu MEDICINA" por Alejandra García Quiroz, MND. NC. ED.
Luego de varios años durante los cuales el tratamiento farmacológico (con medicamentos) y la cirugía han dominado el tratamiento médico, la ciencia médica moderna volvió a redescubrir el poder del alimento para mantener una salud y felicidad óptima además de prevenir, controlar y aliviar las enfermedades. Por lo que en la actualidad se reconoce que nuestra forma de comer tiene un profundo impacto no solo en la salud física sino también sobre la salud mental y, en consecuencia, sobre la salud de la sociedad y el medio ambiente.
La primera persona en reconocer al alimento como una maravillosa droga o medicina fue Hipócrates, el padre de la medicina, quien instituyó el lema “Permite que tu alimento sea tu medicina, y que tu medicina sea tu alimento” (400 AC). Y ahora después de muchísimos años apenas empezamos a comprender la importancia de esas palabras.
Siguiendo el pensamiento hipocrático es necesario tratar a la comida con más respeto, como si fuera un medicamento del cual depende nuestra vida y una vez que se empieza a tomar este medicamento en la forma adecuada automáticamente sucederá lo siguiente:
1. Una reducción importante en el riesgo de padecer obesidad, diabetes mellitus, hipertensión, cardiopatías, cáncer y otras múltiples enfermedades crónico-degenerativas.
2. Mejoría del rendimiento físico y mental.
3. Pérdida permanente del exceso de grasa corporal.
4. Una vida más prolongada, más feliz y plena, retrasando el envejecimiento biológico prematuro, luciendo joven más años.
Actualmente, existe suficiente evidencia científica que nos indica sin lugar a dudas, que la comida es la más poderosa droga que pueda existir. Sin embargo como cualquier droga o medicamento, la comida puede ayudarte o dañarte dependiendo de cómo la uses. Si utilizas la comida de la manera adecuada tú te sentirás con más energía y más saludable con la garantía de que tendrás una vida más larga y más activa. Pero si utilizas a la comida de una manera incorrecta y desequilibrada lograrás que esta llegue a ser tu peor enemiga y finalmente le robará a tu organismo la salud y acortará el tiempo de vida.
Son muchos los problemas ocasionados por el desequilibro en nuestra alimentación, pero el lado positivo es que tienen solución a través de una nutrición inteligente, que significa reencontrarnos con ese equilibrio perfecto que es vital para nuestro organismo.
Alejandra García Quiroz, MND. NC. ED.
Nutrióloga Clínica y Educadora en Diabetes
Certificada por el Colegio Mexicano de Nutriólogos, A.C.
Luego de varios años durante los cuales el tratamiento farmacológico (con medicamentos) y la cirugía han dominado el tratamiento médico, la ciencia médica moderna volvió a redescubrir el poder del alimento para mantener una salud y felicidad óptima además de prevenir, controlar y aliviar las enfermedades. Por lo que en la actualidad se reconoce que nuestra forma de comer tiene un profundo impacto no solo en la salud física sino también sobre la salud mental y, en consecuencia, sobre la salud de la sociedad y el medio ambiente.
La primera persona en reconocer al alimento como una maravillosa droga o medicina fue Hipócrates, el padre de la medicina, quien instituyó el lema “Permite que tu alimento sea tu medicina, y que tu medicina sea tu alimento” (400 AC). Y ahora después de muchísimos años apenas empezamos a comprender la importancia de esas palabras.
Siguiendo el pensamiento hipocrático es necesario tratar a la comida con más respeto, como si fuera un medicamento del cual depende nuestra vida y una vez que se empieza a tomar este medicamento en la forma adecuada automáticamente sucederá lo siguiente:
1. Una reducción importante en el riesgo de padecer obesidad, diabetes mellitus, hipertensión, cardiopatías, cáncer y otras múltiples enfermedades crónico-degenerativas.
2. Mejoría del rendimiento físico y mental.
3. Pérdida permanente del exceso de grasa corporal.
4. Una vida más prolongada, más feliz y plena, retrasando el envejecimiento biológico prematuro, luciendo joven más años.
Actualmente, existe suficiente evidencia científica que nos indica sin lugar a dudas, que la comida es la más poderosa droga que pueda existir. Sin embargo como cualquier droga o medicamento, la comida puede ayudarte o dañarte dependiendo de cómo la uses. Si utilizas la comida de la manera adecuada tú te sentirás con más energía y más saludable con la garantía de que tendrás una vida más larga y más activa. Pero si utilizas a la comida de una manera incorrecta y desequilibrada lograrás que esta llegue a ser tu peor enemiga y finalmente le robará a tu organismo la salud y acortará el tiempo de vida.
Son muchos los problemas ocasionados por el desequilibro en nuestra alimentación, pero el lado positivo es que tienen solución a través de una nutrición inteligente, que significa reencontrarnos con ese equilibrio perfecto que es vital para nuestro organismo.
Alejandra García Quiroz, MND. NC. ED.
Nutrióloga Clínica y Educadora en Diabetes
Certificada por el Colegio Mexicano de Nutriólogos, A.C.
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