Sobre la alergia al marisco
La alergia al marisco no es exactamente lo mismo que la alergia a los alimentos procedentes del mar. Este último tipo de alergia engloba tanto el pescado (por ejemplo, el atún o el bacalao) como el marisco (por ejemplo, la langosta y la almeja). A pesar de que tanto el pescado como el marisco pertenecen a la categoría de alimentos de origen marino, son diferentes desde el punto de vista biológico. Por lo tanto, el pescado no desencadena reacciones alérgicas en aquellas personas que solo son alérgicas al marisco.
Existen dos tipos diferentes de alergia al marisco:
- alergia a los crustáceos (como las gambas, los cangrejos y las langostas)
- alergia a los moluscos (como las almejas, los mejillones, las ostras y las vieiras)
Algunas personas con alergia al marisco son alérgicas a ambos tipos de alimentos pero hay otras que solo son alérgicas a uno de estos tipos. A pesar de que la mayoría de reacciones alérgicas al marisco ocurren al ingerir marisco, algunas personas reaccionan incluso al entrar en contacto con el marisco o al inhalar vapores el olor procedente del marisco durante su proceso de cocción.
La alergia al marisco se puede desarrollar a cualquier edad. Incluso aquellas personas que previamente ingerían marisco sin problemas pueden desarrollar este tipo de alergia. Algunas personas acaban superando determinadas alergias alimentarias con paso del tiempo, pero las personas alérgicas al marisco suelen presentar esta afección hasta el final de sus días.
La alergia al marisco puede provocar una reacción muy grave, incluso aunque las reacciones presentadas previamente ante este tipo de alimento hayan sido de carácter leve. Por lo tanto, cualquier persona que sea alérgica al marisco debe evitar por completo ingerir este tipo de alimento.
Si a su hijo le han diagnosticado una alergia al marisco, deberán tener siempre a mano su inyectable de adrenalina (o epinefrina) por si presentara una reacción grave. Se trata de un medicamento que le recetará el pediatra. Informe a todas y cada una de las personas que cuiden de su hijo, como sus parientes y el personal de su centro de estudios, sobre su plan de actuación en caso de emergencia. Considere también la posibilidad de que su hijo lleve siempre puesta una pulsera o brazalete de alerta médica.
Qué ocurre en la alergia al marisco
Cuando una persona es alérgica al marisco, el sistema inmunitario de su organismo, que normalmente lucha contra las infecciones, reacciona de una forma desproporcionada a las proteínas que contiene el marisco. Y cada vez que esa persona ingiera (o, en algunos casos, toque o inhale) marisco, su cuerpo interpretará que esas proteínas son invasores nocivos.
El sistema inmunitario reacciona intentando por todos los medios hacer frente al invasor. Esto provoca una reacción alérgica, en la cual el organismo libera una serie de sustancias químicas, como la histamina. La liberación de estas sustancias puede hacer que los afectados presenten algunos de los siguientes síntomas:
- resuello o respiración sibilante ("pitos" al respirar)
- dificultad para respirar
- tos
- ronquera
- opresión de garganta
- dolor de estómago
- vómitos
- diarrea
- ojos lloros, picor y/o hinchazón ocular
- urticaria
- granos o ronchas rojas
- inflamación
- disminución de la tensión arterial, que puede provocar mareos y/o pérdida de la conciencia
Su hijo puede tener distintos tipos de reacciones alérgicas a distintos tipos de marisco o reaccionar de formas diferentes en momentos diferentes. Algunas reacciones alérgicas pueden ser muy leves, afectando solamente a un sistema como, por ejemplo, la aparición de ronchas en la piel. Otras reacciones alérgicas que pueden ser mucho más graves e implicar la participación de varias partes del organismo.
La anafilaxia es una reacción de riesgo vital
La alergia al marisco puede provocar una reacción alérgica grave, que recibe el nombre de anafilaxia. La anafilaxia al principio se puede manifestar como si se tratara de una reacción alérgica leve y luego empeorar rápidamente, pudiendo llevar a la persona a tener problemas para respirar y/o a perder la conciencia. Si no se trata, la anafilaxia puede poner en peligro la vida del afectado.
Si su hijo empieza a presentar síntomas alérgicos graves, como inflamación del interior de la boca y/o de la garganta o dificultades para respirar, adminístrele el auto-inyectable de adrenalina de inmediato. Cada segundo cuenta en una reacción alérgica. Luego llame al teléfono de emergencias (911 en EE.UU, 999 en el Reino Unido y 112 en el resto de la U.E.) o lleve a su hijo a un servicio de urgencias. Su hijo deberá estar bajo supervisión médica porque, a pesar de que parezca que ya ha pasado lo peor, es frecuente que ocurra una segunda ráfaga u oleada de síntomas graves.
Un auto-inyectable de adrenalina es un medicamento de venta con receta médica que se vende en envases fáciles de llevar de aproximadamente el tamaño y la forma de un rotulador grande. Es fácil de utilizar. Si su hijo debe tener siempre un inyectable de adrenalina a mano, su pediatra les indicará cómo se utiliza. Los niños que son lo bastante mayores pueden aprender a ponerse la inyección solos.
El personal del centro de estudios de su hijo debe saber que padece una alergia alimentaria grave. Usted debe acordar con ellos un plan de actuación a seguir si su hijo presentara una reacción alérgica grave e indicarles que han de poder acceder al inyectable de adrenalina en todo momento. Si su hijo es lo bastante mayor como para llevar encima el inyectable, no lo debería guardar en su casillero, sino llevarlo en su cartera, bolsa o mochila para tenerlo siempre a mano.
Es posible que el plan de acción contra la alergia de su hijo incluya también la toma de antihistamínicos de venta sin receta médica para tratar síntomas alérgicos de carácter leve. Pero, si su hijo presenta una reacción alérgica grave o de riesgo de vida, debería administrarle el antihistamínico después de la adrenalina.
Consejos de seguridad para la alergia al marisco
Para prevenir posibles reacciones alérgicas al marisco, su hijo debe dejar de ingerir este tipo de alimento. Su hijo tampoco debería ingerir ningún alimento que podría contener marisco como ingrediente. Para obtener una información más detallada al respecto, puede consultar las páginas de Internet que recomiende el pediatra de su hijo.
Asimismo, léase todas las etiquetas de los productos alimenticios para saber si contienen o no marisco entre sus ingredientes. Los fabricantes de productos alimenticios vendidos en EE.UU. deben especificar en un lenguaje claramente comprensible si sus productos contienen algunos de los ocho tipos de alérgenos alimentarios más frecuentes, entre los que figura el marisco perteneciente al grupo de los crustáceos. En el listado de ingredientes, debería aparecer la palabra "marisco" o bien se debería especificar que "contiene marisco" junto al listado.
Fíjese también en la información de advertencia que contenga la etiqueta, como: "Puede contener marisco", "Procesado en instalaciones que también procesan marisco" o "Fabricado con maquinaria que también se utiliza con marisco". Se trata de avisos sobre la posibilidad de que exista contaminación cruzada, dato que los fabricantes no tiene la obligación de incluir en los paquetes de sus alimentos.
Puesto que los productos que carecen de este tipo de avisos preventivos también pueden presentar contaminación cruzada (aunque la compañía haya optado por no informar al respecto), la mejor forma de proceder es ponerse en contacto con la compañía para saber si el producto podría contener marisco. Puede encontrar esta información en el sitio de Internet de la compañía o puede ponerse en contacto con un representante de la compañía por correo electrónico.
Los fabricantes tampoco tienen la obligación de especificar que un alimento contiene moluscos en el listado de ingredientes, ya que los moluscos (almejas, mejillones, ostras o vieiras) no pertenecen al grupo de los principales alérgenos alimentarios. Cuando en una etiqueta se especifica que el alimento contiene marisco, se refiere exclusivamente a los crustáceos. Póngase en contacto con la compañía para informarse sobre el riesgo de contaminación cruzada referente al subgrupo de los moluscos.
A pesar de que determinado alimento no haya desencadenado reacciones alérgicas en el pasado, podría resultar problemático, ya que los fabricantes pueden modificar tanto el proceso de fabricación de un producto alimenticio como sus ingredientes en cualquier momento.
El marisco también se puede utilizar en algunos productos no alimentarios, como los suplementos nutricionales, el brillo de labios, los piensos para animales y los abonos. Hable con el pediatra si tiene alguna pregunta sobre qué es seguro para su hijo.
Contaminación cruzada
La contaminación cruzada suele ocurrir en los restaurantes, donde mucha gente ingiere marisco sin ser consciente de ello. Esto ocurre en muchas cocinas, cuando el marisco se introduce en otros alimentos porque el personal utiliza las mismas superficies, los mismos utensilios (como cuchillos, tablas de cortar o cacerolas), o el mismo aceite para preparar marisco y otros alimentos.
Esto ocurre muy a menudo en los restaurantes especializados en pescado o en alimentos de origen marino, de modo que muchas personas alérgicas al marisco encuentran más seguro evitarlos, junto con las marisquerías. Puesto que el marisco también se utiliza mucho en la cocina asiática, existe un importante riesgo de contaminación cruzada en los restaurantes chinos, vietnamitas, tailandeses y japoneses. Cuando se come de restaurante, lo mejor es evitar los fritos, como las patatas fritas y el pollo frito, porque en muchos sitios se fríen junto con las gambas y utilizando el mismo aceite.
Comer fuera de casa
Cuando su hijo coma en un restaurante o en la casa de un amigo, averigüe cómo se cocinan los alimentos y qué es exactamente lo que contienen. Puede ser complicado tener que formular preguntas sobre los métodos de preparación y además deberá fiarse de la información recibida. Si no puede tener la certeza de que los alimentos que va a ingerir su hijo no contienen marisco, lo mejor será que se lleve alimentos seguros elaborados en su propia casa.
Hable también con el personal del centro de estudios de su hijo sobre los riesgos de contaminación cruzada de los alimentos que se sirven en el comedor escolar. Podría ser mejor prepararle a su hijo la comida en casa para poder controlar todos sus ingredientes.
Cuando coma con su hijo en un restaurante, adopte las siguientes precauciones:
- Pídale que se mantenga alejado de las mesas de vapor o planchas donde se esté cocinando marisco (sobre todo donde se utilicen parrillas o planchas compartidas, como los restaurantes japoneses con "hibachi").
- Informe a los camareros de que su hijo padece una alergia grave al marisco.
- Lleve encima una "tarjeta para el chef" personalizada para su hijo y ofrézcasela al personal de cocina. Se trata de una tarjeta donde se detallan sus alergias alimentarias para quienes le preparen la comida. Los sitios de Internet sobre alergias alimentarias proporcionan modelos de tarjetas para el chef imprimibles en muchos idiomas diferentes.
- No permita que su hijo coma en un restaurante cuyo dueño o responsable parezca sentirse incómodo o molesto solo porque usted intenta garantizar la seguridad alimentaria de su hijo.
Revisado por: Larissa Hirsch, MD
Fecha de revisión: septiembre de 2012
Fecha de revisión: septiembre de 2012
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