Las personas con cáncer están pasando por momentos muy difíciles. El día que recibieron el diagnóstico marcó el final de su vida tal como la conocían y seňaló el principio de una nueva vida muy diferente a la anterior.
Las personas con cáncer tienen que cambiar muchos hábitos en su vida, y enfrentar tratamientos que afectarán sus cuerpos de muchas maneras. Su salud se debilitará, se pueden sentir inútiles, y muchos se deprimen pensando que pronto se morirán. Es difícil ponerse en una situación como esta y no sentir los mismos sentimientos negativos.
Es difícil, pero actúa como antes
No es fácil dar apoyo a una persona con cáncer. De repente, no sabes cómo conversar con ellas. No sabes si llamarlas por teléfono o visitarlas como hacías antes. Tal vez no sepas si debas invitarlos a comer en tu casa, en un restaurante, o a una fiesta.
Cuando ellos están presentes en un grupo social, mucha gente se inhibe y deja de conversar. Esto tiende a hacer sentir mal a la persona con cáncer.
Los expertos recomiendan tratarlas igual que antes. Sí, la vida es diferente después de recibir el diagnóstico de cáncer, pero la persona es la misma que antes del diagnóstico.
Como ayudar
Cada persona es diferente. No hay reglas sobre la mejor manera de ayudar a una persona con cáncer. En general los expertos recomiendan lo siguiente:
- No te alejes. Si la persona con cáncer es un amigo o amiga cercana, no dejes de comunicarte con ella de repente, como si la estuvieras evitando. Pregúntale a sus familiares cercanos cuándo sería el mejor momento para llamarla o si acepta visitas. Diles que tu deseas apoyar a tu amiga o amigo en estos momentos difíciles.
- No hables, escucha. Muchas veces lo mejor dejar que la persona hable de lo que quiera. Síguele la conversación como antes. Si la persona desea hablar de su enfermedad, escuchala. A veces las personas con cáncer sólo necesitan alguien que las escuche expresar su frustración o temor al sufrir la enfermedad.
- Ofrece to apoyo. Si tienes confianza, pegúntale cómo la podrías ayudar. Tal vez, si tu horario te lo permite, la podrías llevar al médico. A lo mejor la podrías distraer de su problema acompaňándola al cine, a un concierto, a misa o a otro evento que les gustaría compartir juntas.
- No le des falsas esperanzas. Sufrir de cáncer no es necesariamente una sentencia de muerte inmediata, pero el cáncer es una enfermedad que deprime.Es mejor aconsejar a la persona simplemente que siga adelante, en vez de decirle que todo va a salir bien.
- Actúa normalmente. Coméntale sobre los mismos tópicos de los que le hablabas antes del diagnóstico. Háblale de tu familia, de tu trabajo o de algún proyecto en el que estés trabajando. Menciónale tus problemas y esperanzas.
- Ten Paciencia. Si la persona con cáncer se queja todo el tiempo de su mala suerte y de que se va a morir pronto, no le recrimines su actitud. Le puedes decir que te das cuenta que su vida le ha cambiado mucho, y que trate de seguir adelante. Y que tú estás dispuesto a apoyarla cuando le haga falta.
Situaciones difíciles
El cáncer es una enfermedad que agota física y emocionalmente tanto a la persona que la padece como a quienes la cuidan y le dan apoyo. A veces el enfermo se queja, se desespera, o se pone molesto y agrede verbalmente a quienes lo rodean. Lo recomendable es tenerle paciencia y tomar turnos cuidándolo. Si la persona se convierte en un caso difícil de manejar, es recomendable que visite a un especialista que la ayude a manejar sus sentimientos. Consulta con el médico o un consejero del hospital sobre cómo conseguir alguien que pueda ayudar.
Piensa en tí
Las personas que cuidan al paciente de cáncer también deben toma tiempo libre para recargar las pilas. Si cuidas de un paciente regularmente, probablemente hayas puesto de lado algunas de tus actividades usuales, tus hobbies y entretenimientos. Es normal que pongas de lado algunas de tus necesidades, pero si lo haces por mucho tiempo tu salud se afectará negativamente.
Para mantener tu salud física y mental debes hacer tiempo para ti. Esto no quiere decir que eres egoísta o que no quieres a la persona a la que cuidas. Simplemente, si no cuidas de ti, llegarás a un punto en el que no podrás cuidar de otros.
Referencias:
Instituto Nacional de Cáncer, Haciéndole Frente al Cáncer (En Inglés) (visitado agosto 16, 2014)
Propuestas saludables
Comentarios
Publicar un comentario