Dentro del contexto del II Congreso Internacional y el IV Español de Hidratación que se celebra estos días en Toledo, se destaca la necesidad de incluir el agua en los hábitos alimentarios.
ALBA GALVÁN |
El agua es el principal componente de nuestro organismo y desempeña funciones fundamentales para su correcto funcionamiento. Por este motivo, Toledo se convierte durante estos días en la capital mundial de la hidratación, ya que acoge el II Congreso Internacional y el IV Español de Hidratación, desde donde Estetic.esno se está perdiendo detalle.
En el marco de este encuentro, en el que se dan cita alrededor de 700 científicos y profesionales de la salud, la nutrición, la dietética, y la medicina entre otras, se ha puesto de manifiesto la importancia de incluir el agua tanto en la investigación nutricional como en nuestros hábitos alimentarios.
“El agua es un nutriente esencial y desempeña funciones fundamentales en el metabolismo y en todos los procesos biológicos. Por tanto, teniendo en cuenta su papel en el transporte de nutrientes, la eliminación de las sustancias de desecho, o la regulación térmica debemos asegurar que estamos respondiendo a los requerimientos diarios de líquido”, ha establecido el doctor Ángel Gil, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Granada y presidente de la Fundación Iberoamericana de Nutrición (FINUT), en la jornada inaugural.
Los especialistas se muestras de acuerdo en que una correcta hidratación es fundamental para la salud y el bienestar de de las personas. Sin embargo, la población dispone de información limitada en esta materia. Por este motivo, se ha elaborado un decálogo con diez pautas a tener en cuenta para evitar la deshidratación:
1. El agua es un nutriente esencial que se obtiene a través del consumo de diferentes alimentos y bebidas como parte de nuestra dieta. En el caso de las bebidas, se recomienda leer la información nutricional y las calorías que aportan. Existen alternativas bajas o sin calorías para poder elegir.
2. Cumple importantes funciones en nuestro organismo:el transporte de nutrientes, la eliminación de productos de desecho o la regulación de la temperatura, y posee cualidades estructurales y lubricantes.
3. Requerimientos: la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) establece de manera general que la ingesta debe ser de 2 litros diarios para las mujeres adultas y de 2 litros y medio en el caso de los hombres.
4. Los grupos de población más vulnerables de sufrir hipohidratación son niños, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, y las personas mayores.
5. Todas las bebidas no alcohólicas que contengan más del 80% de agua y menos de 50 miliequivalentes por litro de sal son fuente de hidratación, lo que resulta especialmente relevante frente a condiciones ambientales de calor y esfuerzos fisiológicos.
6. Una deshidratación de un 2% de pérdida de masa corporal o más tiene un impacto en el rendimiento físico y puede afectar al estado de ánimo y habilidades cognitivas como la coordinación visual-motora, la atención o la memoria a corto plazo.
7. La deshidratación puede alterar la actividad cerebral y el funcionamiento de ciertos sistemas neurotransmisores involucrados en el proceso cognitivo.
8. La deshidratación también deteriora el rendimiento en el ejercicio aeróbico, particularmente en los climas más cálidos.
9. Aumentar diariamente la ingesta de agua y líquidos en personas que sufren dolores de cabeza, especialmente en aquellos que ingieren menos cantidades de las recomendadas, puede reducir la intensidad y el número de episodios.
10. Cada vez hay más concienciación entre la población sobre la importancia de estar adecuadamente hidratados durante todo el día.
"Una correcta hidratación es fundamental para la salud y el bienestar de las personas, por lo que es necesario incluir el agua en nuestros hábitos alimentarios y como objeto de la investigación nutricional"
En el marco de este encuentro, en el que se dan cita alrededor de 700 científicos y profesionales de la salud, la nutrición, la dietética, y la medicina entre otras, se ha puesto de manifiesto la importancia de incluir el agua tanto en la investigación nutricional como en nuestros hábitos alimentarios.
“El agua es un nutriente esencial y desempeña funciones fundamentales en el metabolismo y en todos los procesos biológicos. Por tanto, teniendo en cuenta su papel en el transporte de nutrientes, la eliminación de las sustancias de desecho, o la regulación térmica debemos asegurar que estamos respondiendo a los requerimientos diarios de líquido”, ha establecido el doctor Ángel Gil, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Granada y presidente de la Fundación Iberoamericana de Nutrición (FINUT), en la jornada inaugural.
Los especialistas se muestras de acuerdo en que una correcta hidratación es fundamental para la salud y el bienestar de de las personas. Sin embargo, la población dispone de información limitada en esta materia. Por este motivo, se ha elaborado un decálogo con diez pautas a tener en cuenta para evitar la deshidratación:
2. Cumple importantes funciones en nuestro organismo:el transporte de nutrientes, la eliminación de productos de desecho o la regulación de la temperatura, y posee cualidades estructurales y lubricantes.
3. Requerimientos: la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) establece de manera general que la ingesta debe ser de 2 litros diarios para las mujeres adultas y de 2 litros y medio en el caso de los hombres.
4. Los grupos de población más vulnerables de sufrir hipohidratación son niños, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, y las personas mayores.
5. Todas las bebidas no alcohólicas que contengan más del 80% de agua y menos de 50 miliequivalentes por litro de sal son fuente de hidratación, lo que resulta especialmente relevante frente a condiciones ambientales de calor y esfuerzos fisiológicos.
6. Una deshidratación de un 2% de pérdida de masa corporal o más tiene un impacto en el rendimiento físico y puede afectar al estado de ánimo y habilidades cognitivas como la coordinación visual-motora, la atención o la memoria a corto plazo.
7. La deshidratación puede alterar la actividad cerebral y el funcionamiento de ciertos sistemas neurotransmisores involucrados en el proceso cognitivo.
8. La deshidratación también deteriora el rendimiento en el ejercicio aeróbico, particularmente en los climas más cálidos.
9. Aumentar diariamente la ingesta de agua y líquidos en personas que sufren dolores de cabeza, especialmente en aquellos que ingieren menos cantidades de las recomendadas, puede reducir la intensidad y el número de episodios.
10. Cada vez hay más concienciación entre la población sobre la importancia de estar adecuadamente hidratados durante todo el día.
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